Julio Cortázar: la biografía, de Mario Goloboff

Un libro, el de Mario Goloboff, que aborda la vida de Julio Cortázar desde una perspectiva cronológica y en buena medida de principio a fin.

Se lee aquí de su infancia, sus lecturas, sus aficiones, el jazz y su semejanza con la “escritura automática de los surrealistas como con la propia, a la que quería sujeta sólo a un ‘swing’, a un ritmo: líneas en las que el tema fuese lo secundario y lo importante el movimiento, la búsqueda que nace de la improvisación.”

Se da cuenta en el libro del nacimiento casi accidental de Cortázar en Bruselas, de la niñez de Julio en Banfield (provincia de Buenos Aires), de su vocación lectora desde pequeño, del abandono de su padre, de sus estudios como profesor normalista y de lo definitorio que fueron algunas lecturas y amistades de esa época, del nacimiento de su afición insobornable por el jazz, de su experiencia profesoral en Chivilcoy, de sus primeros relatos publicados bajo el seudónimo de “Julio Denis”, del antiperonismo que le valió no pocos enemigos y de sus interminables lecturas, de su matrimonio con Aurora Bernárdez, así como de sus influencias intelectuales (Borges, Felisberto Hernández, Macedonio Fernández, Roberto Arlt, Onetti, Leopoldo Marechal, etc.).

Se abordan también algunas probables razones del largo autoexilio de Cortázar en París, la influencia que en él tuvieron algunas filosofías orientales como el Zen, la génesis de algunos de sus libros fundamentales (como Las armas secretas, Los premios e Historias de Cronopios y de Famas), el contexto internacional en el que transcurre su obra (el fin del colonialismo francés, la Guerra Fría y la revolución cubana) y su exilio.

Mario Goloboff, Julio Cortázar. La biografía. Argentina, Editorial Seix Barral, 1998, 332 pp.

Por otro lado, en la biografía se aborda el cambio de rumbo que supuso para Cortázar la revolución cubana, su cercanía intelectual y conflictiva a dicho movimiento (de paso, su amistad con José Lezama Lima), la aparición de Rayuela y el giro que implicó esta novela para la narrativa latinoamericana, así como las críticas vertidas al respecto. Sobre esa novela escribió la escritora Ana María Barrenachea:

…el deseo de realizar una obra que tenga el gesto amplio de la novela (en oposición al cuento), pero que rompa con las convenciones del lenguaje y del género, las haga estallar y construya con sus fragmentos una nueva figura…la creación de una fábula que sea metáfora de la busca de un absoluto, un laberíntico mandala que puede desembocar en el centro o la nada y cuyas peripecias no están precisadas con claridad de antemano…la lucha paralela de dos principios fundadores, Eros-Thánatos…

De Rayuela, Cortázar mismo escribió: “…el agujero negro de un enorme embudo, eso es exactamente Rayuela…”. Si lo que se quiere es un rápido resumen de la novela, Goloboff le facilita un poco la tarea al lector en los siguientes términos:

Una síntesis algo simple del argumento podría comenzar por señalar que es la historia de un exiliado argentino en París, Horacio Oliveira, de sus nostalgias, dificultades, sinsabores y experiencias sociales, humanas y eróticas; de su romance con una muchacha uruguaya, la Maga; de la pérdida de la relación, de su regreso al país, y de su encuentro con el alter ego de Oliveira, Traveler, cuya mujer, Talita, es también una imagen borrosa de la Maga.

En una carta enviada a Francisco Porrúa, citada en la biografía, Cortázar escribe que “los aspectos axiológicos del libro” consisten en “la continua y exasperada denuncia de la inautenticidad de las vidas humanas.” Por otro lado, es evidente que en la obra hay una clara intencionalidad formal; Goloboff la señala en estos términos: “…los movimientos superficiales de los personajes…son en realidad la cara visible de un verdadero sistema de desplazamientos en cuyo origen se encuentra el ritmo como generador.”

Se hace mención en este libro de algunas de las críticas favorables y adversas que en su momento escribieron sobre ella críticos como Ángel Rama, Antón Arrufat, Jaime Concha y David Viñas, así como de la respuesta que Cortázar da a las particularmente afiladas de este último. De cualquier manera, escribe Goloboff, “…la obra entera de Cortázar se presenta como la gran entrada de la poeticidad en la prosa de esos años.” Algo que podía esperarse de quien tenía por ética “no aprovecharse jamás del impulso ganado.”

Se habla igualmente en el libro del rompimiento de Cortázar con Aurora Bernárdez (causado en parte por el compromiso político que éste empieza a asumir con Cuba, a diferencia de la actitud distante de ella frente a la revolución cubana) y la aparición en su vida de la agente editorial Ugné Karvelis (quien pudo haber influido en sus preocupaciones respecto a Cuba y de quien acabaría separándose tormentosamente, para casarse luego con la estadounidense Carol Dunlop).

El libro se detiene en la pertenencia de Cortázar al “boom” y en las críticas que su obra mereció como un escritor argentino que veía a América Latina desde Europa. Entre esas críticas destacaron las de José María Arguedas y las del joven escritor colombiano Óscar Collazos. En el libro se pueden leer algunas de las respuestas de Cortázar, con lo que Goloboff permite al lector diferenciar entre el Cortázar “esteta” de sus primeros años como escritor y la celebridad literaria comprometida políticamente en la que se habrá convertido dos décadas después.

Respecto al cuento breve, en la biografía de Goloboff se hace mención de algunos de los cuentos más memorables de Cortázar publicados en Final del juego (“Continuidad de los parques”, “La noche boca arriba”, “Axolotl”) y en Todos lo fuegos el fuego (“La autopista del sur”, “La salud de lo enfermos” y “La isla a mediodía”). Sobre su filosofía en torno a la escritura del cuento, Goloboff cita parte de lo escrito por Cortázar en su libro Último round (1969):

…la eficacia y el sentido del cuento dependían de esos valores que dan su carácter específico al poema y también al jazz: la tensión, el ritmo, la pulsación interna, lo imprevisto dentro de los parámetros previstos, esa libertad fatal que no admite alteración sin una pérdida irrestañable.

Otros textos de los que se hace mención en el libro son: “Acerca de la situación del intelectual latinoamericano” (incluido en Último round), La vuelta al día en ochenta mundos (un libro-objeto que recoge una serie de textos con franco ánimo lúdico, así como fotografías, dibujos y grabados) y 62 Modelo para armar (novela que tiene su génesis en el capítulo 62 de Rayuela, donde el personaje llamado Morelli “se pregunta por la función y la mecánica del grupo, por los contactos entre nuestras acciones y la realidad, por las fuerzas desconocidas que se mueven en torno al hombre y que escapan a su sabiduría, a la psicología.”).

Hay, asimismo, en esta biografía la constancia del vínculo de Cortázar con algunos movimientos progresistas (como el de Chile, con Salvador Allende) y guerrilleros en América Latina (como el Frente Sandinista de Liberación Nacional, de Nicaragua), vínculo que tiene expresión manifiesta en Libro de Manuel, novela que le valió una serie de reconocimientos y polémicas.

También es posible leer sobre la aparición de su libro Octaedro (colección de ocho relatos en el que se incluyen cuentos destacados como “Los pasos en las huellas”, “Lugar llamado Kindberg” y “Liliana llorando”); de su viaje de 1975 a los Estados Unidos (un hito en su vida) para dictar una conferencia en la Univeridad de Oklahoma y de la publicación del cómic de su autoría Fantomas contra los vampiros multinacionales (cuya finalidad es difundir parte de la labor del Tribunal Russell, en el que participa), así como de Alguien que anda por ahí (libro de relatos que conjunta “lo fantástico cotidiano con lo real, lo histórico y lo político inmediato.” También de Un tal Lucas, nos refiere esta biografía: un libro autobiográfico, reflexivo y ligero en el que Cortázar habla de sí mismo amparado en el nombre de “Lucas”.

Ser parte del Tribunal Russell —organismo público formado en 1966 a iniciativa de los filósofos Bertrand Russell y Jean Paul Sartre con el objetivo de investigar y evaluar la política exterior de Estados Unidos, así como su intervención militar en Vietnam, y del que formaron parte igualmente otras figuras como Simone de Beauvoir y el expresidente mexicano Lázaro Cárdenas— fue una más de las facetas del activismo intelectual de Cortázar en Europa y de las que se da cuenta en esta biografía.

Finalmente, en el libro también hay referencia a la fuerte relación amorosa del gran escritor argentino con Carol Dunlop —una suerte de amor predestinado al que lo unían grandes coincidencias, como a Horacio Oliveira con la Maga—prematuramente fallecida. Y también leemos de los últimos libros de relatos de Cortázar: Queremos tanto a Glenda y Deshoras, un par de títulos en algunos de cuyos relatos (“Botella al mar”, “Orientación de los gatos”, “Historia con migalas”, “Satarsa”) ciertos acontecimientos vividos por su autor parecen superponerse con la ficción.

El libro termina dando cuenta de los nexos que tuvo Cortázar con la revolución sandinista en Nicaragua (país en el que estuvo en repetidas ocasiones), de la ciudadanía francesa que le es concedida finalmente con la llegada al poder del presidente Miterrand y de la gastritis aguda que en algún momento pareció terminar con su vida. Pero aún antes de que el libro finalice, los lectores podemos leer acerca de Los autonautas de la cosmopista, otro libro lúdico que tuvo el plan “completamente loco” de registrar “una expedición” de más de un mes a través de la autopista París-Marsella y en el que Carol y Cortázar se propusieron incluir un diario de viaje, “informes científicos”, cuentos, poemas, reflexiones y textos apócrifos. El libro termina con un “Post-scriptum” de Cortázar, dada su publicación poco después de la muerte de Carol.

Y el libro cierra con la última visita de Cortázar a Argentina para despedirse de su madre, de su hermana y de viejos amigos. En las calles por donde pasa es reconocido y admirado como el gran escritor que es, pero el gobierno recién electo de Raúl Alfonsín tiene la descortesía de no recibirlo oficialmente. De vuelta a París, termina poco antes de morir el libro de poemas Salvo el crepúsculo y un libro de textos sobre Argentina al que tituló Argentina: años de alambradas culturales.

Cortázar muere de leucemia en febrero de 1984 en el Hospital Saint Lazare, de París, y de algunos detalles de lo ocurrido en el hospital (como ese de la redacción que hizo de los textos que acompañan al libro de relieves negros llamado Negro el 10), de su entierro en el cementerio de Montparnasse y de algunas reacciones en torno a su muerte da también cuenta esta magnífica biografía.

Cortázar para siempre: diálogo entre Mario Goloboff y Leonardo Martí (video) 

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Acerca del autor

Mario Goloboff
Poeta, novelista, ensayista y biógrafo argentino (1939). Entre sus libros se encuentran: "Entre la diáspora y octubre", "Caballos por el fondo de los ojos", "Genio y figura de Roberto Arlt" y "Leer Borges".

About Mario Goloboff

Poeta, novelista, ensayista y biógrafo argentino (1939). Entre sus libros se encuentran: "Entre la diáspora y octubre", "Caballos por el fondo de los ojos", "Genio y figura de Roberto Arlt" y "Leer Borges".